viernes, 25 de febrero de 2011

MATERIALES DIDÁCTICOS DEL SIGLO XXI EN UNA ESCUELA DEL SIGLO XIX


MATERIALES DIDÁCTICOS DEL SIGLO XXI EN UNA ESCUELA DEL SIGLO XIX


Dr. Tomás Miklos


Las transformaciones tecnológicas en el ámbito educativo  han propiciado el desarrollo de la enseñanza virtual y han flexibilizado el aprendizaje, sobre todo al otorgar mayor autonomía a las acciones de adquisición y aprovechamiento del saber. También han propiciado la emergencia de nuevas estrategias pedagógicas que recuperan la importancia (en el sentido antiguo o artesanal) del aprendizaje, redimensionando el peso específico del aprendizaje por sobre la enseñanza y su carácter significativo, individualizado a lo largo de la vida. 

Este escenario plantea diversos desafíos para los profesores en el siglo XXI y vislumbra un problema mayor: la crisis de la profesión docente, que en América Latina  profundiza la crisis de los sistemas educativos. Ahora, se requiere resignificar el rol del docente y la docencia en la sociedad; construir un nuevo estatus y adscripción, para re-construir su identidad a  partir de su desempeño. Por otra parte, para el cambio educativo del porvenir, los docentes deben no sólo renovar sus saberes constantemente sino ser competentes para usar las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC).

El escenario latinoamericano del siglo XXI

El sistema educativo latinoamericano enfrenta una realidad de alta complejidad: aumento de la incertidumbre y la diversidad social, política y cultural. La globalización y su impronta tecnológica, aceleran los cambios y colocan a los sistemas educativos de los países latinoamericanos ante retos y desafíos extraordinarios. A la educación latinoamericana, se le impone el pasado (acceso y movilidad social) y ahora se le agrega la carga del futuro: calidad, equidad e inclusión de la diversidad.

En este contexto, las TIC han creado un nuevo espacio social que surge y se yuxtapone a los espacios clásicos: la naturaleza y la ciudad. Este espacio/entorno novedoso, se caracteriza por ser opuesto -no excluyente- a los espacios naturales y citadinos; un lugar informacional, desterritorializado, representacional, distal, reticular, multicrónico y bisensorial que crea y recrea una nueva sociedad, tecnológicamente conectada, la sociedad del conocimiento, basada en el intercambio de información: la sociedad informacional, entendida como una sociedad en red que comunica conocimiento con un alto valor de cambio.

Así pues, la impronta de las innovaciones tecnológicas de la sociedad demanda una transformación radical de los procesos educativos (tanto formales como informales): ahora éstas se centran en la interactividad que garantiza la conectividad tecnológica e imponen a los sistemas educativos de América Latina  una serie de transformaciones que re-significarán la enseñanza y el aprendizaje; este escenario, representa a la vez un peligro y una oportunidad. Enunciemos algunos de sus elementos como puntos para la discusión:

Nuevos desafíos: nuevos roles para la enseñanza-aprendizaje

  • Las TIC traerán cambios en la naturaleza del trabajo del profesor, pero éste seguirá habitando una paradoja: tendrá ahora que buscar su identidad en una comunidad abierta, flexible, sin fronteras, interdependiente y virtualizada, pero continuará, por otra parte, habitando un espacio social cerrado, rígido; dependiente, y acotado a un tiempo y un espacio presencial (la escuela y el aula).Hasta ahora los logros de las TIC en la mejora del aprendizaje son ambiguos. El verdadero corazón del sistema educativo sigue estando en el aula  y este espacio no ha sido intervenido radicalmente por las TIC.

  • El profesor vivirá entre el pasado que lo ancla a su estatus y su antigüedad; y el porvenir, que lo convierte en un gestor de conocimientos que  garantiza/asegura conocimiento (logros de aprendizaje) y lo certifica. Esta tensión modificará la división social de trabajo actual en nuestras escuelas; la cual se enfrentará al uso renovador de las prácticas pedagógicas que auspician las TIC. Esta contradicción provocará nuevos ejercicios en la docencia que estarán centrados en la producción del saber  (saber y saber hacer) y en las acciones comunicativas más que informativas del profesor (saber convivir y saber ser). De una docencia basada en el currículo y la permanencia a una docencia basada en la competencia y la eficacia más allá del currículo.

  • Desde el lado del aprendizaje caminamos a los procesos altamente diferenciados-individualizados basados en las diferencias entre estudiantes y sus preferencias, lo cual puede marcar un punto de inflexión para los nuevos arreglos institucionales

  • En este sentido, la educación centrada en el aprendizaje y este centrado en el estudiante plantean otra paradoja: entre la estructuración//desestructuración de los contenidos que por un lado, requieren ser estandarizados y evaluados cuantitativamente y por otro requieren ser explicados desde enfoques multivariados, diferenciados, inciertos y complejos

·         La educación virtual al ocurrir en tiempo y espacio indeterminados, permite diferentes combinaciones de tecnología y aspectos cognitivos asociados que se inscriben en la propuesta de compartir y aprender conocimientos en la sociedad global y no  sólo al uso de sistemas de distribución de contenidos: un nuevo paradigma educativo construido por redes tecnológicas y sociales que permiten aprender colaborativamente y desde diversos puntos o fuentes de información. Además, el abandono de la presencialidad  permite que la producción y el uso del conocimiento, ahora centrados en la tele-presencia, se redimensione.

·         Lo novedoso, en el caso de la educación virtual, es el mecanismo, electrónico,  por medio del cual el aprendiz interactúa con el maestro, los materiales y con otros aprendices. En esta modalidad educativa, se crean nuevos ambientes, temporales y espaciales para el aprendizaje y los roles de ego-profesor y alter-alumnos se redimensionan. El profesor abandona su posición de centro único de información  y se convierte en  guía, tutor, que administra y gestiona información: enseña menos y conduce más: gestiona el aprendizaje. Su rol se modifica, pero no se disuelve. Ahora, en la educación virtual, ego-profesor organiza y orienta  el aprendizaje, promueve redes tecnológicas y sociales para intercambiar información. Es decir, disminuye su carácter de enseñante y se transforma en un administrador de recursos educativos,  que asiste, a distancia,  a los aprendices (alumnos); convirtiéndose en un guía de mentes y un tejedor de conexiones, redes, entre sus alumnos, el conocimiento y otras redes ajenas incluso, a las de la escuela o del grupo escolar.

·         Para desarrollar estas actividades,  el profesor tiene ahora que adquirir nuevas competencias. Éstas son fundamentalmente dos: Por una parte, las competencias tecnológicas para producir, distribuir y consumir información en el ciberespacio y por otra, las competencias comunicativas para crear redes sociales  que intercambien información significativa; es decir, adquirir las habilidades para crear espacios y tiempos para el aprendizaje dialogante, raciocinante. Respecto a las competencias tecnológicas, se refieren al conocimiento del medio tecnológico: la comprensión y habilidad para usarlas y aplicarlas de manera eficiente y productiva en el nuevo espacio-tiempo virtual. Implica una experiencia en el uso de los medios informáticos con fines docentes. Respecto a las competencias comunicativas se refieren a la habilidad negociadora, incluyente y participativa que crea espacios para el dialogo deliberativo, racional. Implica más que enseñar, aprender induciendo el conocimiento desde la duda o la pregunta: ¿qué?; ¿cómo?; ¿por qué?; ¿para qué? Etc.

·         En este sentido, la acción comunicativa orientada al aprendizaje cumple una función central: crear comunidades de aprendizaje, redes de aprendices que intercambian información, para ello se redimensiona el espacio y el tiempo reestructurando todo el sistema educativo.

·         La relación del maestro-alumno se resignificará, esta estará centrada en el dialogo y la convivialidad. Los valores humanos del respeto del otro y del derecho a ser diferente configurarán una nueva comprensión de lo social y cultural.

Estos nuevos desafíos se enfrentarán a una crisis generalizada de la profesión docente, veamos:

Devaluación de la docencia y resignificación de la práctica docente

  • La docencia se encuentra en América Latina en una profunda crisis. En nuestra región, los docentes se enfrentan a condiciones de trabajo malas, con remuneraciones económicas bajas que hacen poco atractiva, para los jóvenes, la profesión de enseñar.

  • La profesión docente no está  regulada por la productividad (los resultados) o la innovación (el cambio) sino por la permanencia (antigüedad) y el estatus (grados académicos): Por tanto, implementar incentivos es difícil y más implantar innovaciones. Las innovaciones dependen de incentivos reales (remuneraciones mayores, adscripciones y estatus mayores).

  • En este sentido, la formación de profesores debe cambiar radicalmente hacia una dimensión cultural que permita la rendición de cuentas y su transparencia en su trabajo. Esto pasa por cambiar radicalmente no sólo lo que deben aprender (la  pertinencia de los saberes del saber docente) sino cambiar la dimensión cultural del docente que debe mutar hacia la evaluación exógena y permanente de su práctica profesional.

  • La innovación  tecnológica no es el cambio social, ni necesariamente lo transporta, el cambio es el de una relación social-cultural entre una generación adulta y una joven; y entre jóvenes las instituciones educativas; no existe el cambio tecnológico sino el cambio social a propósito de la apropiación y uso de las tecnologías…por ahora no sabemos cuánto vayan cambiar las prácticas sociales y cuáles sus efectos.

Estrategias pedagógicas exitosas: de la tradición a la innovación

  • Aunque parezca paradójico, las prácticas pedagógicas eficaces no son producto de innovaciones sino de una pedagogía tradicional, bien hecha, que sigue una metodología de aprendizaje tradicional rigurosamente organizada, planificada: esto lo ha logrado  Cuba. En América del sur se pueden mencionar los casos de la Escuela Nueva de Colombia, las escuelas populares de Brasil y los colegios privados que en Chile atienden la educación básica en sectores populares con subsidio del gobierno.

  • Estudios demuestran que las prácticas pedagógicas altísimamente estructuradas dan excelentes resultados de aprendizaje. Por tanto, la planificación, la organización, y seguimiento de los procesos de enseñanza aprendizaje, evaluados externamente (evaluación inteligente y pedagógica), producen rendimientos de aprendizaje altos. Esto se refiere varias acciones estructuradas: altas expectativas de los profesores con respecto a sus alumnos, seguimiento cercano a los niños e intervenciones concretas en sus problemas y retrasos, cercanía con la familia, etc.

  • Sin embargo, las TIC son vitales no sólo por el potencial de impacto en los rendimientos de aprendizaje, sino sobe todo porque el mundo laboral les demandará el dominio sobre el uso de las tecnologías

  • La innovación hay que inducirla desde las experiencias prácticas y aprender de ellas: las metodologías exitosas que vienen deducidas, desde arriba, nunca arriban a la escuela concreta. Para lo cual hay que descentralizar la escuela y ubicarla cerca de la comunidad, ello implica que la escuela se vincule con su sociedad y se inserte positivamente en ella con el propósito de que día a día la escuela evalúe sus resultados. La escuela tiene que retener a sus estudiantes y esto sólo se logra si están aprendiendo.

  • En el futuro la educación virtual, obligará a construir su modelo pedagógico propio, ya que el actual limita a estas formas de educación. La configuración de este modelo lo presenta: centrado en el aprendizaje, basado en metodologías activas orientadas a promover el protagonismo del estudiante y a habitar comprensivamente ambientes virtuales (diferentes a los reales); que profundizará en la interacción y en la colaboración de los actores educativos y modificará el estatus y el rol de los mismos. Este modelo será más incluyente y sus espacios rebasarán a los de las instituciones educativas.

  • En este sentido, la educación y sus procesos tienden a hibridarse, a utilizar modelos, didácticas y prácticas pedagógicas que se sirven de todos los medios sin menospreciar el valor de uno sobre de los otros. Este modelo, llamado blended (presencial//virtual), implica una conversión no sólo  tecnológica sino cognitiva y social. El camino híbrido parece ser el futuro para la educación.


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